24 febrero, 2025
Como profesional en Implan-T, entiendo que la pérdida de un empaste dental puede ser una experiencia preocupante. Los empastes son fundamentales para restaurar la funcionalidad y estética de los dientes dañados por caries u otras afecciones. Cuando un empaste se desprende, es crucial actuar con prontitud para evitar complicaciones mayores. A continuación, te explico las causas comunes de la caída de un empaste, los efectos en tu salud bucal y los pasos a seguir si te encuentras en esta situación.
La caída de un empaste puede deberse a diversos factores, entre los cuales destacan:
Desgaste natural: Con el tiempo, los materiales utilizados en los empastes pueden deteriorarse debido a la masticación constante y al contacto con diferentes alimentos y bebidas. Este desgaste puede debilitar la adhesión del empaste al diente, provocando su desprendimiento.
Caries recurrentes: Si la higiene bucal no es adecuada, pueden desarrollarse nuevas caries alrededor o debajo del empaste existente. Estas caries debilitan la estructura dental y pueden causar que el empaste se afloje y eventualmente se caiga.
Fracturas dentales: Morder objetos duros, sufrir traumatismos o tener hábitos como el bruxismo (rechinar los dientes) pueden generar fisuras o fracturas en el diente, comprometiendo la integridad del empaste y facilitando su caída.
Mala colocación o materiales de baja calidad: Un empaste que no se coloca correctamente o que se realiza con materiales de baja calidad puede no adherirse adecuadamente al diente, aumentando el riesgo de desprendimiento.
En muchos casos, un empaste no se cae de manera repentina, sino que va mostrando señales previas de desgaste o deterioro. Es importante estar atento a estos síntomas, ya que detectarlos a tiempo puede evitar la pérdida del empaste y posibles complicaciones.
Si un diente con empaste comienza a volverse más sensible al frío, al calor o a los alimentos dulces, puede ser una señal de que el material del empaste está desgastado o que se ha formado una nueva caries en el área restaurada. Esto ocurre porque el diente pierde la protección que el empaste proporciona, exponiendo la dentina y los nervios.
Un empaste en buen estado debe sentirse liso y bien integrado con el diente. Si pasas la lengua por la superficie del empaste y notas rugosidades, grietas o pequeñas irregularidades, puede ser una señal de que está comenzando a fracturarse o desgastarse.
Si sientes que el empaste se mueve ligeramente al masticar o al presionar con la lengua, es posible que haya perdido su adhesión al diente. Esto puede deberse a una caries subyacente, al desgaste del material o a una mala fijación desde su colocación inicial.
Algunos empastes pueden oscurecerse o decolorarse con el tiempo, lo cual puede ser un signo de desgaste. Además, si el diente alrededor del empaste comienza a cambiar de color o muestra manchas, podría indicar que hay filtración de bacterias y formación de caries bajo el empaste.
Si notas un sabor extraño en la boca o mal aliento sin una causa aparente, podría deberse a una filtración bacteriana en la zona del empaste. Las bacterias pueden acumularse debajo de un empaste deteriorado, generando caries y posibles infecciones.
Cuando un empaste no ajusta bien o ha comenzado a deteriorarse, puede causar irritación en las encías circundantes, provocando inflamación o sangrado. Esto es especialmente común en empastes grandes o en aquellos que han perdido su sellado.
Si experimentas alguno de estos síntomas, lo mejor es acudir a una revisión con el dentista lo antes posible para evaluar el estado del empaste y evitar que se caiga o genere problemas mayores.
La ausencia de un empaste en un diente previamente tratado puede tener varias repercusiones negativas:
Sensibilidad dental: Sin la protección del empaste, las terminaciones nerviosas del diente quedan expuestas, lo que puede provocar sensibilidad al consumir alimentos o bebidas frías, calientes o dulces.
Dolor e incomodidad: La exposición de la dentina puede generar dolor constante o intermitente, especialmente al masticar.
Riesgo de infección: Un diente sin empaste es más susceptible a la acumulación de bacterias, aumentando el riesgo de desarrollar infecciones o abscesos dentales.
Deterioro adicional del diente: La falta de protección puede llevar a una mayor destrucción de la estructura dental, lo que podría requerir tratamientos más invasivos en el futuro, como endodoncias o incluso la extracción del diente.
Si te encuentras en la situación de haber perdido un empaste, te recomiendo seguir estos pasos:
Mantén la calma: Aunque puede ser alarmante, es importante no entrar en pánico.
Recupera el empaste, si es posible: Si el empaste se ha caído por completo y lo encuentras, guárdalo en un recipiente limpio. Aunque en la mayoría de los casos no se reutiliza, puede ser útil para el dentista evaluar la causa del desprendimiento.
Limpia suavemente la zona afectada: Enjuaga tu boca con agua tibia para eliminar posibles restos de alimentos y mantener la zona limpia. Evita el uso de enjuagues bucales con alcohol, ya que pueden irritar el área expuesta.
Evita masticar en el lado afectado: Para prevenir molestias adicionales o daños mayores, procura masticar con el lado opuesto de la boca hasta que puedas acudir al dentista.
Controla el dolor: Si experimentas dolor o sensibilidad, puedes tomar un analgésico de venta libre, siguiendo siempre las indicaciones del prospecto.
Programa una cita con tu dentista lo antes posible: Es fundamental acudir a un profesional para evaluar el diente afectado y determinar el tratamiento adecuado. En Implan-T, estamos disponibles para atenderte y ofrecerte la mejor solución.
Una de las preguntas más frecuentes que recibimos en Implan-T es si un empaste caído puede ser reutilizado y vuelto a colocar en el diente. La respuesta es que en la gran mayoría de casos esto no es posible.
En la mayoría de los casos, un empaste que se ha caído no puede ser reutilizado. Esto se debe a que, una vez desprendido, pierde su ajuste exacto con el diente y su capacidad de adherirse correctamente. Además, podría haberse fracturado o haber acumulado bacterias, lo que comprometería su función.
Cuando un empaste se cae, el dentista debe evaluar el diente afectado para determinar si puede colocarse un nuevo empaste o si es necesario un tratamiento diferente. Algunas de las condiciones que se examinan son:
Si el diente está demasiado dañado o si la estructura no puede soportar un nuevo empaste, el dentista podría recomendar otros tratamientos como:
Cada caso es diferente, por lo que la mejor opción siempre será acudir a una evaluación profesional para determinar el tratamiento adecuado.
Si por alguna razón no puedes acudir al dentista de inmediato después de la caída de un empaste, existen algunos cuidados temporales que puedes seguir para minimizar el riesgo de complicaciones.
Para evitar molestias y proteger el diente, es recomendable:
Si el diente está muy sensible y no puedes acudir al dentista de inmediato, puedes aplicar una solución temporal como:
⚠️ Importante: Estas soluciones son temporales y no reemplazan la visita al dentista. Es fundamental acudir a consulta lo antes posible para evitar infecciones y daños mayores.
Es importante evitar meter los dedos en la cavidad del diente o intentar pegar el empaste por cuenta propia, ya que esto puede aumentar el riesgo de infección o daño adicional.
Aunque estas medidas pueden ayudar a controlar la situación temporalmente, la única forma definitiva de solucionar el problema es visitando a un dentista. En Implan-T, estamos preparados para atender estos casos de manera rápida y eficaz, asegurándonos de restaurar tu sonrisa lo antes posible.
¿Es una emergencia dental la caída de un empaste?
Aunque puede no ser una emergencia que ponga en riesgo tu vida, es importante acudir al dentista lo antes posible para evitar complicaciones como infecciones o daños adicionales en el diente.
¿Puedo comer normalmente después de perder un empaste?
Se recomienda evitar masticar en el lado afectado y optar por alimentos blandos hasta que el dentista haya evaluado y tratado el diente.
¿Qué sucede si no reemplazo un empaste caído?
Ignorar la pérdida de un empaste puede conducir a problemas más graves, como caries profundas, infecciones, dolor intenso y la posible pérdida del diente.
¿Cómo puedo prevenir la caída de empastes en el futuro?
Mantener una buena higiene bucal, acudir a revisiones dentales periódicas y evitar hábitos perjudiciales como morder objetos duros o rechinar los dientes son medidas clave para prolongar la vida útil de tus empastes.
En Implan-T, estamos comprometidos con tu salud dental. Si has perdido un empaste o tienes alguna inquietud relacionada, no dudes en contactarnos. Nuestro equipo de profesionales está aquí para brindarte la atención y el cuidado que necesitas.
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