19 diciembre, 2024
Hoy quiero compartir la historia de Jorge, un paciente de 47 años de Burgos, que acudió a nuestra clínica dental Implan-T tras años de sufrir problemas bucodentales. Jorge llegó a nosotros con un caso severo de periodontitis que había comprometido gran parte de su dentadura. A pesar de las dificultades iniciales, logramos devolverle no solo la funcionalidad dental, sino también la confianza en su sonrisa.
Jorge nos contó que llevaba tiempo evitando sonreír mostrando los dientes, ya que se sentía acomplejado por el estado de su boca. Además, sufría molestias constantes al masticar. Durante su primera visita a Implan-T, realizamos un estudio completo y confirmamos que sufría una periodontitis avanzada. Esta afección no solo amenazaba con hacerle perder más piezas dentales, sino que también podía afectar gravemente su salud general.
Con el diagnóstico claro, Jorge estaba decidido a recuperar su sonrisa. Le explicamos que sería necesario estabilizar la infección primero y luego proceder con un tratamiento de implantes dentales que incluiría seis implantes en la arcada superior y tres en la inferior.
El primer paso fue estabilizar la periodontitis, una afección grave de las encías que había afectado severamente la salud bucal de Jorge. Comenzamos con una limpieza profunda conocida como raspado y alisado radicular, un procedimiento clave para eliminar la acumulación de placa y sarro por encima y por debajo de las encías, frenando la progresión de la infección y restaurando la salud del tejido gingival. Durante estas sesiones, también realizamos las extracciones de los dientes infectados cuando fue necesario. Estas extracciones son fundamentales para preparar la zona y asegurar que los implantes puedan colocarse en las mejores condiciones posibles, aproximadamente entre uno y dos meses después.
Al finalizar el tratamiento, utilizamos láser dental, una herramienta avanzada que permite eliminar bacterias residuales resistentes al tratamiento antimicrobiano y reducir la inflamación de manera efectiva. Esto garantiza un entorno oral más limpio y favorece una mejor cicatrización.
Una vez que la zona estuvo completamente preparada y la infección controlada, procedimos a la siguiente etapa del tratamiento. Primero, retiramos las piezas dentales dañadas que no podían salvarse, minimizando cualquier posible molestar para Jorge gracias al uso de anestesia local y técnicas avanzadas.
Seguidamente, colocamos los implantes dentales mediante una cirugía de alta precisión. Estos implantes, fabricados en titanio de grado médico, fueron insertados cuidadosamente en el hueso para garantizar su óptima osteointegración. Durante el periodo de cicatrización, que duró varios meses, Jorge utilizó prótesis provisionales que le permitieron mantener una apariencia natural y continuar con su vida cotidiana sin interrupciones.
“El día de la cirugía fue algo molesto, pero nada insuperable. Las molestias desaparecieron rápido y me sentí apoyado por todo el equipo de Implan-T”, nos cuenta Jorge. Tras unos meses de cicatrización, se colocaron las prótesis definitivas, que devolvieron completamente la funcionalidad y estética a su boca.
Con el final de 2024 a la vuelta de la esquina, Jorge disfruta de una boca completamente funcional y saludable, que le permite sonreír y masticar con total confianza y naturalidad.
Hoy, Jorge no puede evitar sonreír. “Es un cambio radical. Ahora, cuando sonrío, lo hago con confianza. Y a la hora de comer, siento una libertad que no había tenido en años”, comenta emocionado. Ha recuperado su calidad de vida, y eso se refleja en cada palabra que nos dice.
En Implan-T siempre recordamos que la clave está en no dejar pasar los problemas dentales. La salud bucodental afecta directamente a nuestra calidad de vida y, muchas veces, a nuestra salud general. Casos como el de Jorge nos inspiran a seguir ofreciendo tratamientos personalizados y de alta calidad.
La colocación de implantes se realiza bajo anestesia local, por lo que no se siente dolor durante la intervención. Tras la cirugía, las molestias suelen ser leves y se controlan con analgésicos.
El tiempo puede variar según cada caso, pero suele durar entre 6 y 12 meses desde la primera consulta hasta la colocación de las prótesis definitivas.
Con el cuidado adecuado y revisiones periódicas, los implantes dentales pueden durar muchos años.
Sí, los implantes permiten recuperar completamente la funcionalidad masticatoria, por lo que se puede disfrutar de todo tipo de alimentos.
Retrasar el tratamiento puede agravar el problema, llevar a la pérdida de más dientes y complicar las opciones de tratamiento y encarecerlo.
Si estás pensando en mejorar tu salud bucal o tienes dudas sobre los implantes dentales, en Implan-T estamos aquí para ayudarte. No dejes que el tiempo juegue en tu contra, tu sonrisa merece la mejor atención.
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