6 septiembre, 2024
Cuando hablamos de implantes dentales, uno de los términos más importantes a tener en cuenta es osteointegración. En Implan-T, me gusta explicar este concepto a mis pacientes para que comprendan mejor cómo funciona el proceso y qué esperar.
La osteointegración es el proceso mediante el cual el implante dental, generalmente hecho de titanio, se fusiona de manera natural con el hueso maxilar o mandibular. Este fenómeno es crucial para que el implante sea estable y pueda soportar la futura corona o prótesis dental. Sin una adecuada osteointegración, el implante no tendría la base sólida que necesita para funcionar como un diente natural.
Después de colocar el implante, el cuerpo inicia un proceso de cicatrización en el que el hueso circundante comienza a crecer alrededor del implante de titanio. Este metal es altamente biocompatible, lo que significa que el cuerpo lo acepta sin problema. Con el tiempo, las células óseas forman una conexión sólida y estable con el implante, uniendo el metal y el hueso en una sola estructura.
Este proceso no sucede de inmediato. Dependiendo del paciente y de factores como la calidad del hueso, la osteointegración puede tardar entre 3 y 6 meses. Durante este tiempo, es importante seguir todas las indicaciones que damos en Implan-T para asegurar que el implante se integre correctamente y no se vean comprometidos los resultados.
En Implan-T, utilizamos implantes de titanio de la más alta calidad, ya que este material es conocido por su capacidad para integrarse con el hueso de manera eficiente y duradera. En algunos casos, también es posible utilizar implantes de zirconio, un material que está ganando popularidad por sus características estéticas y biocompatibilidad.
Como mencioné antes, la osteointegración puede tardar de 3 a 6 meses. Durante este periodo, el paciente deberá llevar una dieta adecuada y evitar hábitos que puedan interferir con la cicatrización, como fumar. Una vez que el implante está completamente osteointegrado, procedemos a la colocación de la corona o prótesis dental definitiva. Este paso final devuelve tanto la funcionalidad como la estética del diente perdido.
No, el proceso de osteointegración en sí no causa dolor. Puede haber molestias después de la cirugía, pero estas se controlan con analgésicos y desaparecen en unos días.
En raros casos, el implante puede no integrarse adecuadamente con el hueso. Si esto ocurre, el implante puede aflojarse y necesitar ser retirado. En Implan-T, evaluamos cuidadosamente cada caso para minimizar este riesgo.
El tiempo de osteointegración depende del cuerpo de cada paciente y la calidad ósea. Aunque no se puede acelerar de forma significativa, seguir todas las indicaciones y mantener una buena salud bucal ayuda a garantizar una correcta cicatrización.
En Implan-T, ofrecemos soluciones como los injertos óseos o elevación de seno maxilar para los pacientes con pérdida ósea significativa, lo que permite la colocación de implantes de manera segura.
La osteointegración es un paso crucial para el éxito de los implantes dentales, y en Implan-T nos aseguramos de que este proceso se realice de la manera más eficiente posible, ofreciendo soluciones personalizadas para cada paciente.
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