13 agosto, 2024
En mi clínica dental, Implan-T, muchos pacientes me preguntan sobre la diferencia entre la placa bacteriana y el sarro. Entender estas diferencias es crucial para mantener una buena salud bucal. En esta entrada, voy a explicar en detalle qué es cada uno, cómo se forma, cómo se trata y cómo prevenir estos problemas.
La placa bacteriana es una película pegajosa y sin color que se forma continuamente sobre nuestros dientes y encías. Esta sustancia está compuesta principalmente por bacterias que encuentran en nuestra boca un ambiente ideal para crecer y multiplicarse.
Cada vez que comemos, las bacterias en nuestra boca se alimentan de los azúcares y carbohidratos presentes en los alimentos. Como resultado, estas bacterias producen ácidos que se mezclan con los restos de comida y la saliva para formar la placa. La placa bacteriana comienza a formarse pocas horas después de la última vez que nos limpiamos los dientes.
Si la placa bacteriana no se elimina correctamente mediante el cepillado y el uso del hilo dental, puede provocar la desmineralización del esmalte dental, lo que lleva a la formación de caries. Además, la placa que se deja en los dientes durante demasiado tiempo puede endurecerse y convertirse en sarro.
El sarro, también conocido como cálculo dental, es una acumulación endurecida de placa bacteriana que se ha mineralizado debido a los minerales presentes en la saliva. A diferencia de la placa bacteriana, que es suave y pegajosa, el sarro es duro y se adhiere firmemente a los dientes.
El sarro se forma cuando la placa bacteriana no se elimina a tiempo y comienza a absorber minerales de la saliva, endureciéndose en un proceso que puede ocurrir en tan solo 24 a 72 horas. El sarro suele ser de color amarillo o marrón y se forma comúnmente en las áreas de difícil acceso, como la línea de las encías o entre los dientes.
El sarro puede causar manchas en los dientes, irritar las encías y contribuir a la gingivitis, que es la etapa inicial de la enfermedad periodontal. Además, una vez que el sarro se ha formado, solo puede ser eliminado por un profesional dental mediante una limpieza profunda, un servicio que ofrecemos en Implan-T.
No, la placa bacteriana solo puede eliminarse mediante un cepillado y uso de hilo dental adecuados. Los enjuagues bucales pueden complementar esta rutina, pero no reemplazan la necesidad de cepillar y usar hilo dental.
La cantidad de sarro que una persona produce puede depender de varios factores, como la composición de su saliva, sus hábitos alimenticios, la calidad de su higiene oral y factores genéticos.
El sarro es un factor de riesgo para las enfermedades de las encías porque es una superficie rugosa donde las bacterias pueden adherirse fácilmente. Sin embargo, no todas las personas con sarro desarrollarán enfermedad periodontal, aunque el riesgo aumenta.
El sarro es generalmente visible como una acumulación dura y decolorada en los dientes, especialmente en las áreas cercanas a las encías. Si sospechas que tienes sarro, te recomiendo visitar Implan-T para una evaluación profesional.
Sí, una dieta alta en azúcares y carbohidratos puede promover la formación de placa, que luego puede convertirse en sarro si no se elimina adecuadamente.
Aunque la placa bacteriana y el sarro están relacionados, no son lo mismo. La placa es una película suave y pegajosa de bacterias que se forma continuamente sobre los dientes, mientras que el sarro es la versión endurecida de la placa que no se ha eliminado. Ambos pueden tener efectos perjudiciales para la salud dental si no se tratan adecuadamente. Por eso, en Implan-T, siempre enfatizamos la importancia de una buena higiene oral y visitas regulares al dentista para mantener tus dientes y encías en las mejores condiciones posibles. ¡No dudes en programar una cita para una revisión o limpieza profesional y mantener tu sonrisa saludable y brillante!
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