13 marzo, 2025
Las redes sociales han convertido al mewing en una técnica viral que promete una mandíbula más definida y una mejor postura facial. Millones de usuarios aseguran que este ejercicio, basado en la colocación de la lengua en el paladar, puede remodelar la estructura ósea del rostro sin necesidad de cirugía o tratamientos odontológicos.
Pero, ¿qué hay de cierto en estas afirmaciones? ¿Es el mewing un método científicamente comprobado para mejorar la estética facial? Y lo más importante, ¿es seguro para nuestra salud bucodental?
En Implan-T, analizamos a fondo esta tendencia y te ofrecemos alternativas respaldadas por profesionales de la odontología para lograr los mejores resultados estéticos y funcionales sin poner en riesgo tu salud, como la ortodoncia invisible.
El mewing es una técnica desarrollada por el ortodoncista británico John Mew en la década de 1970. Su teoría sostiene que mantener la lengua en una posición determinada dentro de la boca puede influir en el desarrollo de los huesos maxilares y, con ello, mejorar la estética facial.
La práctica del mewing consiste en colocar la lengua en el paladar superior, con la punta justo detrás de los incisivos superiores y la parte posterior pegada completamente al techo de la boca. Además, los labios deben mantenerse cerrados y los dientes ligeramente en contacto.
Según los defensores de esta técnica, si se mantiene esta postura de manera constante, la mandíbula se definirá más, la papada disminuirá y se logrará una simetría facial más atractiva. También afirman que el mewing puede corregir problemas como la apnea del sueño, la mala alineación dental y los ronquidos.
Si bien el mewing puede tener cierta lógica desde el punto de vista de la postura oral, no hay estudios que demuestren que esta técnica pueda cambiar significativamente la estructura ósea del rostro en adultos.
Los huesos maxilares y la mandíbula crecen y se desarrollan principalmente durante la infancia y la adolescencia, por lo que en la edad adulta, cualquier cambio en la forma de la cara suele requerir ortodoncia o cirugía maxilofacial.
Además, los supuestos beneficios del mewing no han sido validados en estudios clínicos. La comunidad científica considera que las transformaciones que algunos usuarios muestran en redes sociales pueden deberse a otros factores como:
Por otro lado, algunos odontólogos advierten que una práctica incorrecta del mewing podría provocar problemas en la articulación temporomandibular (ATM), alteraciones en la mordida o incluso daños en el esmalte dental.
Si bien la postura de la lengua puede influir en ciertos aspectos del desarrollo facial en la infancia, en la edad adulta forzar esta posición puede tener consecuencias negativas para la salud bucal.
La ATM es la articulación que conecta la mandíbula con el cráneo y permite funciones como masticar, hablar y abrir la boca. Presionar la lengua constantemente contra el paladar sin la orientación de un especialista puede generar dolor mandibular, chasquidos al abrir la boca, tensión muscular e incluso bloqueo de la articulación.
Ejercer presión inadecuada en la boca puede causar que los dientes se desplacen con el tiempo, provocando apiñamiento dental o problemas de oclusión. Esto podría requerir tratamientos ortodóncicos para corregir la posición de los dientes.
El mewing implica mantener una presión constante dentro de la boca, lo que puede aumentar el roce entre los dientes y desgastar el esmalte dental. Esto puede derivar en mayor sensibilidad dental, riesgo de caries y necesidad de tratamientos restaurativos.
Una postura forzada de la lengua puede interferir en la correcta pronunciación de algunos sonidos y afectar la forma en que tragamos los alimentos, generando molestias al comer y hablar.
Si deseas mejorar la estética de tu mandíbula o corregir problemas de alineación dental, existen opciones seguras y respaldadas por la ciencia. En Implan-T, ofrecemos tratamientos personalizados para cada paciente.
A diferencia del mewing, la ortodoncia es un tratamiento probado que corrige la alineación dental y la mordida de manera efectiva. Existen diferentes tipos:
La pérdida de piezas dentales puede provocar cambios en la estructura de la mandíbula. Los implantes dentales restauran la función masticatoria y evitan la reabsorción ósea, lo que ayuda a mantener la forma del rostro.
Si el objetivo es mejorar la apariencia de la sonrisa, las carillas dentales son una excelente alternativa. Estas finas láminas de porcelana o composite se adhieren a la superficie de los dientes, corrigiendo su color, forma y alineación.
No. La ortodoncia es un tratamiento respaldado científicamente para corregir la alineación dental y la mordida. El mewing no tiene evidencia científica que demuestre que pueda lograr estos cambios de forma efectiva.
No existen estudios que determinen tiempos concretos, ya que sus efectos no están comprobados científicamente. Los cambios que algunas personas notan pueden deberse a otros factores, como la pérdida de peso o la tonificación muscular facial.
Podría ayudar a tomar conciencia sobre la postura oral y fomentar una mejor respiración nasal. Sin embargo, sus supuestos beneficios estéticos no están respaldados por estudios científicos.
El mewing se ha popularizado como una solución milagrosa para mejorar la estética facial, pero carece de base científica y puede generar problemas bucodentales si se practica sin control.
En Implan-T, creemos que la mejor manera de lograr una sonrisa armoniosa y una mandíbula bien definida es a través de tratamientos odontológicos seguros y personalizados. Si deseas mejorar tu estética dental o resolver problemas de alineación, te invitamos a visitarnos para una evaluación profesional.
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